QUE YO QUIERO

que yo quiero enroscarme en tu voz,
a oscuras y de lejos,
y dormirme así acunado por tu ausencia;
que yo quiero anhelarte en el vacío que me provocas.


Que yo quiero echarte de menos,
una y otra vez...

una y otra vez,
y llorar como un niño perdido cuando no tenga tus manos.


Que yo quiero desnudarme de piel para adentro
y buscarte en el mar
que brama a golpes tu nombre;
que yo quiero escucharte en los pasitos que da mi sombra.


Que yo quiero detenerme en tu boca;
allí será donde por fin me muera llegado tu adiós.
A oscuras y de lejos te veré marchar
y el alma se escapará de mis poros en negro danzar.


Que yo no quiero después de ti más nada
si no es la lluvia que viene a llevarme a tus lágrimas de nuevo.


Que yo creo en este juego que inventamos
como dos ciegos, como dos tontos, como dos cojos.
Que yo creo en este juego de desearnos y esperarnos,
de escucharnos los latidos, de pintarnos con los sueños,
de dormirnos por fin juntos

y de morirnos, enlazados, contra el mundo.