Y A PESAR DE TODO, CONVENCIDO

A veces se nos engancha el alma en algún rincón
y el tirón nos duele cuando nos desgarra la ilusión.

A veces se nos escarcha la mirada, y se queda encogida,
encajada en los espejos, en las noches perdida.

A veces se nos amaga el corazón, sin querer salir,
y latir es cuestión de inercia y no de subsistencia.

A veces se nos amarga la boca en la ausencia de los besos,
en el quebranto de los huesos, en la inexistencia.

A veces se nos duermen las manos, de echar de menos y no tocar,
a veces quisiéramos echar a volar sin mirar atrás
y quedar ahogados en el fondo del mar.

En lo más hondo de la soledad se da la vuelta el querer,
donde dicen que es verdad que sólo se puede perder,
donde duele amar y cura el duelo,
donde se suele llorar sin consuelo,
donde las cruces se las clava uno mismo,
donde te das de bruces contra el mutismo,
donde te abanican los días como las hojas al viento.

A veces nos sangran los labios en agrio lamento,
a veces se nos mueren los pensamientos,
exhaustos de volar se dejan llevar por la deriva.

A veces se añora hasta el sabor de la saliva
a veces las horas pasan como días,
y te rellenas de agonía, y nada te vacía.

A veces los gritos de la sangre estallan en aullidos,
en alaridos que restallan por las venas
cuando se encuentran rotas, derramadas por la arena,
a veces cortarlas sería la mejor de las derrotas...

Y a pesar de todo, moriría convencido de que valió la pena...

1 comentario:

bianca dijo...

se me ha quedado enganchada , el alma en una esquina, y ahora estoy desesperada porque me falta la vida... mato en cada instante los deseos locos de llamarte, de escucharte ,de.... volver a tener lo mismo de antes.( me siguen gustando aunque haya tanto dolor en ello)