APRENDÍ

Aprendí a empaparme de tu boca sin apenas besarte,
aprendí a morirme a solas, a desnudarte;
a encontrar alimento en otro aliento.
Aprendí a ensuciar tus pensamientos,
a buscarte en otras faldas;
aprendí a rozarme con el cielo de tu espalda.

Aprendí que no puedo alcanzarte,
que es inútil tratar de atraparte
con las manos vacías. Y con la boca cerrada.
Aprendí a esperar tu llamada,
a ser paciente, y obediente,
a ser esclavo de tu mirada, a ser mendigo de tu pasión.

Aprendí a hacer de tripas corazón,
y a coserme las heridas con las cuerdas de tus trenzas
y con tu lengua de punzón.

Aprendí a odiarte, a respirar de tu veneno,
aprendí incluso a echarte de menos.
Aprendí, de nuevo, que vuelvo a ser poeta inservible,
de manos invisibles, llenas de nudos,
y de papeles garabateados, quemados y mudos,
que no dirán nada porque les falta tu mirada.

Aprendí que tú no abres los domingos,
a buscarte por las cicatrices de la noche en que nos conocimos.
Aprendí a sufrir tus pesimismos, y a que me diera lo mismo
si me usas como abrigo,
o si juegas a que vuelas conmigo.
Aprendí a tachar los días en el calendario,
que soy tus suelas, que soy tu ropa de diario...

Aprendí que sólo soy la parte que te sobra.

1 comentario:

June dijo...

¿Quieres ser mi esclavo?
Pues ayúdame a coser mis heridas que mi dolor no puede sujetarse , que mi veneno ya no se respira , que mi aliento ya no encuentra consuelo, que mi lamento te clama a los cuatro vientos y mi ALMA suspira...ven a mi calma , ven a mi aurora , ven a mi tormento , ven a mi ahora...